Las cortinas, visillos y estores tienen un gran potencial decorativo. Pero, además de adornar, tamizan la luz, ayudan a mitigar el ruido y el frío y tienen otras características que no hay que pasar por alto.
Unas cortinas vistosas transforman radicalmente la decoración de un ambiente, y por sencillas que sean, la estancia gana en calidez. Deben encajar con el estilo del espacio concreto en el que van colgadas y con el de toda la vivienda, pero también ajustarse a las necesidades prácticas.
Combinar cortinas es a la vez práctico y decorativo. Un ejemplo es la disposición de unos visillos tras la cortina principal, opaca y más pesada. Así se consigue poder jugar con la tamización de la luz y