Los rieles se caracterizan por quedar siempre ocultos y por ocupar menos espacio que las barra. Este sistema de sujeción funciona mediante unas guías que se deslizan por los rieles y de las que prenden los ganchos de las cortinas. De plástico o de metal, los rieles disponen de un sistema de cordones para abrir o cerrar las cortinas que resulta muy práctico. Los rieles metálicos pueden pintarse con esmalte y son más adecuados para telas pesadas. Los de plástico duran menos, pero su ventaja en que se pueden adaptar a curvas ligeras. Cuando las cortinas son anchas y largas, el sistema de los rieles son los más indicados y funcionales, pues desde un solo punto podemos hacer desplazar a todo el sistema y no tendremos que ir haciendo fuerza para poder abrir o cerrar nuestras cortinas. La vistosidad y la simplicidad es una elección que se ha de tomar antes de hacer una compra que quizá lamentemos o nos reprochemos.
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