Los estores enrollables que se extienden de arriba abajo están compuestos de una sola pieza, por lo que son muy fáciles de instalar, y también de confeccionar, al no llevar canales para las varillas ni argollas, sólo una tela almidonada. Ésta no debe ser muy gruesa para que se enrolle si dificultad. Los hay que se estiran de abajo a arriba, dejando pasar la luz por encima sin restar privacidad. En el caso de los estores plegables de varilla, su ancho no debería superar los 1,5 metros porque entonces pesarían demasiado y los pliegues tienden a deformarse. Las varillas se introducen dentro de unos canales en el forro de la cortina. Las anillas van también en la parte posterior. Hay que evitar las telas con dibujos grandes porque al subir el estor quedarán cortados por los pliegues por último, los estores de tracción hacia arriba disponen de unos cordones a izquierda y derecha de la cortina que pasan por una hilera vertical de anillas y hacen que se arrugue la tela
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