Para desmontar la tapicería antigua de un asiento, se necesitan pocas herramientas. Basta con una cuchilla afilada y un formón arrancador para retirar el tapizado sujeto al borde de la parte inferior de la silla con grapas, tachuelas o clavos. Si las correas elásticas están en mal estado hay que utilizar un formón arrancador y un mazo de madera para extraer los clavos que la sujetan. Acto seguido, se colocan unas nuevas. El sistema más rápido de colocarlas en la silla consiste en sujetar tres correas desde la parte trasera hasta la delantera y tres más de derecha a izquierda cubriendo las anteriores. Para que las correas queden tensas, se emplea el tensor de correas, haciendo palanca contra el bastidor de la silla.
La exposición de los tejidos a la luz solar causa la pérdida de color